La receta de pasta carbonara es una de las que más cutremente hemos imitado de la historia, sin ninguna duda. Nos quejamos de la paella de Jamie Oliver, pero lo cierto es que nosotros imitamos el clásico de la gastronomía italiana con el mismo respeto que el que pone chorizo del malo en lugar de judías verdes. Con excusas del tipo “con bacon está más bueno” o “qué asco con huevo, yo con natita, mucho más jugoso”, nos hemos ido alejando del concepto original, tanto que al comer una carbonara auténtica el sabor es absolutamente diferente.
Es verdad que este blog está principalmente dedicado a la Thermomix. No es menos cierto que siempre procuramos ofrecer alternativas por si aún no la tienes; en este caso traemos una receta en la que la Thermomix no solo es opcional, sino completamente prescindible. Pensamos que valía la pena hacer una excepción por una carbonara original tan rica como esta.
Índice para la Receta
Ingredientes para la pasta carbonara
- 320 gramos de espaguetis
- 3 yemas de huevo y 1 huevo entero completo
- 150 o 200 gramos de papada ibérica o panceta fresca. Si puedes acceder al auténtico Guanciale, mejor, si no, queda bien con panceta. Nunca bacon. En serio, nunca.
- 50 gramos de queso pecorino. Si no logras encontrarlo, puedes usar parmesano, aunque el pecorino le da un sabor más salado e intenso
- Unos buenos toques de pimienta negra
- Media cucharadita de sal
Cómo preparar la pasta carbonara original
1 Primero, coge el bacon, los champiñones y la nata que estás tentado de añadir a la receta y guárdalos en el rincón más oscuro de tu despensa. Después, corta la papada o la panceta en trozos bastante finos y retirando la piel y los huesos si tuviera. Fríelos hasta que estén bien dorados y reserva, hazlo en una sartén grande donde después puedas añadir los espaguetis.
2 Bate las 3 yemas de huevo y el huevo completo. Cuando estén batidas vete añadiendo el queso debidamente rallado (podéis comprarlo ya rallado). La consistencia que debe quedar es de una pasta espesa. Cuando esté todo integrado, añade unos toques de sal y pimienta negra al gusto, no te cortes con la pimienta porque le da muy buen gusto a la pasta carbonara.
3 Pon a cocer la pasta siguiendo las indicaciones del paquete, es mejor que quede al dente, pero en vuestras manos lo dejamos. Retírala del fuego uno o dos minutos antes del tiempo que te ponga, porque luego van a volver a la sartén. No tires toda el agua de la pasta.
4 En la sartén donde está reservada la panceta deja solo un poco de aceite, retira si crees que ha soltado demasiada. Vuelca los espaguetis y remueve. Acto seguido quita la sartén del fuego y vuelca toda la mezcla de huevo y queso y remueve de nuevo. Por último, añade unas cucharadas de agua de la cocción de la pasta, o la mezcla final te resultará un poco seca, y termina de remover todo bien. Deja que vaya integrándose el huevo con el agua de cocción y la pasta.
5 Puedes añadir algo más de queso y pimienta si quieres más sabor, puedes hacerlo cuando la pasta todavía está en la sartén o al emplatar para decorar el plato por encima.
Cosas y trucos a tener en cuenta
- Si quieres sacar partido a la Thermomix, que para algo te la has comprado, sabes que puedes cocer la pasta en ella, pon la tapa sin cubilete y precalienta el agua a 100 grados. Después, introduce los espaguetis por el agujero. Cuece la pasta el tiempo que indique el paquete, 100 grados, giro inverso y velocidad cuchara para que no se rompan los espaguetis. Cuidado si vais a hacer mucha pasta, en ese caso es mejor cocerla en una olla.
- No tires la grasa de la panceta ni el agua de los espaguetis al cocinarlos, porque son la base de la salsa junto con el huevo y el queso. El sabor que le dan a la pasta es delicioso.
- Asegúrate de que los trozos de panceta son bien finos, porque de lo contrario la textura que te quede en la pasta puede ser demasiado gomosa. Haz dados y déjalos bien dorados antes de reservarlos.
Desde Varoma Fest te proponemos
Para complementar tu inmersión en la auténtica cultura italiana, te queremos recomendar una de las series transalpinas más aclamadas de la última década: Gomorra. Por supuesto, se trata de una trama mafiosa, con su violencia, sus traiciones, sus tensiones familiares, sus pistolas y sus cannoli, todo bien mezcladito como en nuestra salsa de huevo y pecorino. El buen sabor de boca está asegurado.
