Si tú también vas por el supermercado mirando las etiquetas de los productos de desayuno y tienes una cruzada contra el abuso del azúcar, seguro que te has preguntado alguna vez cómo hacer granola casera para controlar exactamente los ingredientes, pero no te preocupes, aquí estamos nosotros para darte la solución. Sabemos que elegir opciones saludables puede ser algo complicado si únicamente nos guiamos de lo que las marcas nos cuentan en letras grandes: «con quinoa», «integral», «bio», «con aceites vegetales», etcétera. Todos estos reclamos de marketing esconden por detrás altos porcentajes de azúcar añadido, grasas que no son las más adecuadas y el porcentaje de harina integral mínimo para poder poner la palabra bien grande en el envase. Vamos, que creemos que comemos sano y en realidad es más de lo mismo.
Lo recomendable es huir de este tipo de productos, a todos nos gustan las galletas príncipe, pero si las dejamos para ocasiones concretas, mejor. En el día a día vamos a priorizar opciones de desayuno como granola casera o muesli, ambas opciones son mucho más saludables que los cereales de colores. Ojo, con esto no decimos que puedas llenar un bol cada vez que tengas hambre y que vayas a adelgazar, la granola, al llevar frutos seco es un alimento calórico, pero también aporta mucha energía para todo el día y un puñadito elegante de nutrientes para el organismo.
Índice para la Receta
Granola y muesli, ¿es lo mismo?
No, no es lo mismo. La granola y el muesli se confunden porque ambos llevan avena y frutos secos como ingredientes principales. La diferencia está en que a la granola se le agregan ingredientes como miel y algún aceite y se tuesta, así se forman unas bolitas crujientes que están deliciosas. El muesli es más seco y puede contener, además de avena, otros cereales integrales. A nosotros nos gusta más la granola, aunque es algo más calórica que el muesli, también es más versátil y está mucho más rica, no nos vamos a engañar.
Ingredientes para la granola
- 150 gr de copos de avena suaves, nosotros compramos los azules de la marca Kölln
- 60 gr de semillas variadas. Podéis comprarlas a granel por separado o un pack de los que vienen ya listos, Mercadona tiene un pack para ensaladas que está genial. Algunas de las que podéis escoger son: semillas de sésamo, semillas de lino, pipas peladas, pipas de calabaza, etcétera. Tú eliges.
- 150gr de frutos secos al natural. Después los tostamos. Los más recomendados son nueces, avellanas y almendras. También funcionan bien los anacardos y los cacahuetes.
- 50 gr de miel o sirope de ágave
- 50 gr de agua
- 20 gr de aceite. Nosotros escogimos aceite de oliva más suave pero podéis ponerle de girasol o aceite de coco
- Una pizca de sal
- Si te gusta la canela, añade una cucharadita porque le da un toque genial.
Cuando la granola esté lista y fría se le pueden añadir otros ingredientes como:
- Pepitas de chocolate
- arroz integral inflado
- Frutas deshidratadas como arándanos, pasas, dátiles, manzana deshidratada, etcétera.
Cómo hacer granola casera
1. Lo primero es pesar los ingredientes, para ello puedes poner un cuenco sobre la tapa de la Thermomix o hacerlo en una báscula aparte. Pesa por un lado la avena y por otro las semillas y reserva ambas. Consejo, el cuenco de la avena que sea un poco grande porque será donde luego hagamos todas las mezclas.
2. Pon en el vaso de la Thermomix los frutos secos escogidos y trocéalos programando 1 segundo a velocidad 7. Sí, un segundo, es muy poco. No te preocupes si quedan algunos trozos más grandes, es normal y es algo que queda riquísimo después cuando se come la granola. Si no tienes Thermomix puedes machacar los frutos secos con un mortero o usar la batidora.
3. Con un colador de malla fina, cuela los frutos secos para que suelten «el polvillo». Vierte los trocitos de frutos secos en el cuenco de la avena.
4. Sin lavar el vaso de la Thermomix, añade los 50 gr de agua, los 50gr de miel, los 20 gr de aceite, la pizca de sal y la cucharadita de canela si quieres. Programa 5 minutos a temperatura 80ºC, y velocidad 2. De aquí saldrá como una especie de sirope. Si no tienes Thermomix, puedes hacerlo en una cazuela a fuego medio sin que llegue a hervir.
5. Mientras la Thermomix trabaja, también precalienta el horno a 140ºC con calor arriba y abajo y forra una bandeja con papel de horno. Cuando acabe de cocinarse el sirope de la Thermomix, échalo por encima de la avena, remueve hasta que esté todo integrado y no quede líquido. Vierte las semillas que hayas elegido en el mismo cuenco de la avena y los frutos secos y remueve más. Ayúdate de las manos (limpias) porque lo harás mucho mejor.
6. ¡Vamos a cocer la granola casera! Vierte la mezcla sobre la bandeja de horno y extiendela bien por toda la superficie. Hornea durante 25-30 minutos y remueve al menos un 3-4 veces durante la cocción para que no se tueste demasiado y se seque bien por todas las partes.
7. Retira la granola a una fuente y deja que se enfríe totalmente unas cuantas horas. Cuando esté fría, añade los ingredientes extra si los tienes, remueve y guarda en un tarro hermético.
Trucos y consejos para la receta
- A nosotros con estas cantidades nos dio para un poquito más de un tarro de medio litro. El tarro es de los de toda la vida y lo compramos en una tienda del barrio.
- Puedes sustituir la miel o el sirope de ágave por 50 gr de dátiles sin hueso. Para ello pon los dátiles y el agua y tritura 20 segundos a velocidad 10. Después, programa 2 minutos a 90ºC y velocidad 1 para que se cocinen. Por último echa dentro del vaso la avena, los frutos secos y el aceite y mezcla 30 segundos, giro inverso, velocidad 4. También puedes mezclarlo con las manos hasta que todo se integre. Cuando termines, al horno y todo igual que en el paso 6 y 7.
- La granola casera es perfecta para desayunos y meriendas, mézclala con yogur, leche, queso fresco, kéfir o queso batido. Puedes añadirle después fruta fresca cortada, moras, una cucharadita de mantequilla de cacahuete, un chorrito de sirope de chocolate… ¡Hay muchísimas opciones!
- Nosotros compramos los ingredientes en una tienda a granel y la miel a un apicultor local, seguramente la mayoría los encontréis en supermercados pero hay otros, como puede ser el arroz integral inflado, que igual os cuesta más dar con ello.
- ¿Por qué no regalar unos botecitos de granola casera? para navidad, cumpleaños o como un detalle a unos amigos que estrenan casa. Cualquier momento es bueno para llevar un tarrito y alegrar los estómagos de quienes queremos.
- La granola queda genial en cámara, es un must para perfiles de Instagram, Tik Tok y Pinterest. Saca tu imaginación y crea bols preciosos y llenos de color que, ¡ojo!, además están riquísimos.
- Puedes añadir un poquito de granola por encima de una tostada de mantequilla de cacahuete y plátano o de queso untado con higos, le dará un toque crunchy genial.
- La granola también combina muy bien con ensaladas, aporta crujiente y un toque dulce que tienes que probar.
- Tranqui, si la granola no es lo tuyo o has hecho esta receta tantas veces que quieres otras opciones de desayuno, también tienes en el blog la clásica receta de magdalenas de toda la vida y un bizcochito de limón esponjoso y riquísimo.
Desde Varoma Fest te recomendamos
Nada mejor que acompañar un desayuno relajado con un libro que enganche y te mantenga con la intriga página a página. Te recomendamos que compartas tu granola casera con Carmen Mola y la saga de la inspectora Elena Blanco. Una trilogía de novelas policiacas ambientadas en Madrid que no deja a nadie indiferente. Desde la primera página sabes que no vas a poder parar de leer hasta llegar al final, los casos ponen los pelos de punta, son crudos, diferentes, difíciles, pero adictivos para la lectura.
La saga comienza por La novia gitana, le sigue La Red Púrpura y acaba con La Nena. No podríamos decir cuál nos ha gustado más, cada uno es diferente pero todos te ponen en un punto de tensión e intriga similar. Carmen Mola, que es el pseudónimo que utiliza el autor o autora de las novelas, consigue lo que ansían todos los escritores de novela policiaca, que formes parte del equipo de investigación. Unas novelas no apta para lectores sensibles pero muy, muy recomendables.