En un afán por hacer recetas en casa que no requieran muchos ingredientes difíciles, nos hemos decantado por intentar unas ensaimadas caseras con Thermomix y el resultado a la vista está. Jugosas y blanditas con una masa riquísima. En este post dejamos la receta para hacerlas sin relleno, pero más adelante en la sección de trucos te contamos cómo rellenarlas con dulce o salado para darles otro toque.
Índice para la Receta
Ingredientes para las ensaimadas
- 230 gr de harina de fuerza
- 10 gr de levadura prensada fresca
- 15 gr de aceite de oliva
- 2 huevos
- 50 gr de azúcar blanca
- 50 gr de agua
- 50 gr aproximadamente de manteca de cerdo. Si no tienes se puede cambiar por mantequilla
- Azúcar glas para espolvorear por encima al sacarlas
Cómo hacer ensaimadas
1 Añade en el vaso de la Thermomix los 2 huevos, el agua y el azúcar. Mezcla todo durante 15 segundos a velocidad 5
2 Antes de nada coloca bien atrás tu Thermomix porque en este paso va a hacer un poco de perreo. Añade la harina y mezcla 4 segundos a velocidad 6. Sin abrir la tapadera ni nada, programa 6 minutos a velocidad espiga para amasar. En estos últimos minutos es cuando la máquina al amasar puede moverse mucho.
3 Cuando acabe, volvemos a amasar para poder añadir poco a poco la levadura. Programar 2 minutos a velocidad espiga y mientras vete desmenuzando la levadura e incorporándola por el agujero del cubilete.
4 Añade los 15 gramos de aceite de oliva y volvemos a amasar: 2 minutos a velocidad espiga.
5 Cuando acabe, dejamos reposar la masa de las ensaimadas dentro del vaso de Thermomix unos 10 – 15 minutos. La masa que queda es brillante y ligeramente pegajosa. Mientras, mete un poco de manteca de cerdo o mantequilla en le micro para que se deshaga un poco y vete preparando la bandeja de horno con un papel.
6 Ahora vamos a hacer las ensaimadas, para ello engrasamos una superficie con aceite, nosotros usamos la vitrocerámica. Con esta masa, según Thermomix, pueden salir hasta 12 ensaimadas, nosotros hicimos alguna menos porque alguna fue más grande. Vamos cogiendo pedazos de masa y hacemos unos churros largos, cuando los tengamos, estiramos con el rodillo el churro a lo ancho para formar un rectángulo. Hay que estirarlo lo más fino posible. Ahora con un pincel, untamos la superficie del rectángulo y lo enrollamos a lo ancho hasta volver a tener el mismo churro de antes.
7 Coloca en la bandeja de horno el churro enrollado formando la ensaimadas dejando espacio entre las vueltas porque después tiene que crecer, todavía se puede dejar más espacio entre vueltas para que queden más planitas. Para que no se desenrolle, es importante meter el extremo final por debajo de la masa. Coloca las ensaimadas con suficiente separación entre una y otra para que al subir no se toquen.
8 Dejamos reposar la masa a temperatura ambiente de 8 a 10 horas en una habitación sin corrientes, también podéis dejarlas dentro del horno apagado. Nosotros las hicimos a última hora de la tarde, las dejamos subir hasta el día siguiente y las horneamos en el desayuno. Quedaron estupendas igual.
9 Antes de hornear hay que precalentar el horno a 180ºC. Cuando esté listo, antes de hornear las ensaimadas espolvorea agua por encima y hornea durante 10 o 15 minutos. Cuando las saques, espolvorea por encima el azúcar glas mientras están calientes. Si no tienes azúcar glas puedes triturar azúcar normal en la Thermomix con unos golpes de turbo.
Cosas, trucos y tips para las ensaimadas
- Como decíamos en el título, las ensaimadas pueden ser dulces o saladas. Puedes hacerlas en modo básico como las anteriores o añadirle en el paso 6 cabello de ángel, mermelada, sobrasada o queso. Se añadiría justo después de pintar con manteca justo a lo largo del borde del rectángulo. Empezaríamos a enrollar a lo ancho por esa parte hasta volver a tener el rulo largo, pero esta vez con un poco de chispa por dentro.
- Si no tienes Thermomix, como es una masa, al final sacando un poco de brazo a pasear podéis haceros vuestras propias ensaimadas caseras. Seguid los pasos igualmente 😉
- Para guardarlas recomendamos hacerlo en una cajita metálica o en una bolsa de zip. Si no lo guardáis así, la parte de fuera se quedará más dura, aunque el centro seguirá blandito y jugoso.
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Una vez que termines los episodios te aconsejamos seguir con el gusanillo de la costura y dedicar parte del tiempo libre de la cuarentena a coser o intentar transformar alguna prenda que tengas por casa. Verás como los días son más entretenidos.
Se pueden congelar?
Hola Mamen, pues no hemos hecho la prueba pero yo me aventuraría a probar, si las magdalenas se puede, seguro que esto también jaja.